La casa, ha sido siempre ha sido tomada, como un símbolo de estatus, resabios de ese tipo de gustos sigue estando vigentes, de modo que muchas personas quieren, que algo de aquel esplendor se refleje en su casa o también el caso opuesto, de aquel que se considera como el hombre del futuro y espera que su casa refleje esa modernidad, sin tener en cuenta si el diseño, favorece o no a su tipo de vida cotidiana.
Lo importante, desde el punto de vista práctico, es aquel decorador debe también, como el arquitecto, conocer en profundidad, lo que el cliente quiere, lo que necesita y lo que sueña, para no ser, sólo, un mero artífice de exterioridades. Su tarea, es necesariamente, más comprometida, pues parte de espacios ya limitados por otros, a los que debe renovar funcional y estéticamente.
El decorador, por lo general es una persona con educación y de buen gusto natural, pero eso, por sí sólo, no basta. Debe tener una formación adicional que no sólo le permita poner en práctica su buen gusto, si no atender las necesidades técnicas y funcionales que toda vivienda requiere.
Para elegir un decorador, no sólo hay que pensar en la fama que tiene, si no en la forma como trabaja y poder comunicarse. Cuando esto funciona bien, se puede decir que un buen decorador puede maquillar LOS PECADOS DE UN MAL ARQUITECTO.
El decorador aparece como una necesidad generada por la incapacidad de los arquitectos o la posibilidad de los arquitectos de encarar la obra completa.
El decorador debe ser cauto en los pedidos del cliente que aspira poner en su casa, cosas que vio en otro lugar, sin saber si se puede. El buen decorador debe saber delimitar estas fantasías de los clientes.
La sociedad cambia, los usos cambian, las necesidades del habitad y las costumbres sociales, hay que respetar esos cambios, también los nuevos vientos han generado tendencias en la decoración con el reciclaje de elementos viejos que tiene valores estéticos y efectivos para asociarlos a elementos nuevos, nada es descartable, porque sí; o porque ya “no se usa” todo puede ser incorporado, siempre que tenga sentido, talvez no todo vale…pero todo puede valer en el conjunto, dependiendo de la nobleza del diseño, donde nacen las mejores ambientaciones.
LA DECORACIÓN UNA EXPRESIÓN DE CULTURA
La decoración debe estar adaptada al país en sus diferentes regiones y climas, antes creíamos que los productos importados no tenían competencia, así como las grandes empresas ponían precios muy elevados, sin tener en cuenta la calidad. La competencia está obligando a las empresas grandes y pequeñas a invertir en calidad y a bajar los precios.
Por tanto, la decoración, es también una expresión de cultura y de nivel en este siglo XXI, ¿cuántos ni siquiera tienen un libro, no sabemos de música ni de arte, menos sabemos, cual es la influencia de estos elementos en la buena calidad de vida?
Cuanto más culto es un país, mayor es la importancia que se le atribuye a la casa, vivir bien, no sólo es exhibir, es usar toda la casa y obtener confort.
RINCONES Y ESPACIOS AL SERVICIO DE LA OBRA DE ARTE
Es necesaria y menester, tener una amplia recepción, los ambientes se suceden divididos, según sus funciones, pero unificados por el espíritu que guía toda una agradable mezcla de piezas, obedientes a las modernas líneas de funcionalidad con objetos antiguos y obras de arte. Vale la pena agregar que cada espacio, cada casa y en cada ambiente requiere un tratamiento especial.
Las ideas y soluciones propuestas para un lugar no pueden ser trasladadas a otro. La única utilidad que puede tener es la de guiar y sugerir, la verdadera clave de cada espacio está contenido en el espacio mismo y en la imaginación de quien lo va habilitar e interpretar.
MODA RETRO Y VINTAGE, DOS ESTILOS DIFERENTES
El estilo VINTAGE se compone de muebles originales de la época y el estilo retro se consigue con muebles diseñados en la actualidad pero que evocan la estética de épocas pasadas.
Por ejemplo, recuerdas que alguna vez te has fijado en ese baúl vintage que había en la casa de tus abuelos, que luego tus padres tuvieron en casa y que ahora quisieras tenerlo, no como baúl, sino como una mesa de centro. El estilo VINTAGE es eso, hace referencia directa al pasado a través de objetos que fueron diseñados en una época que no es la actual.
La casa cambia cuando se habla de un estilo de decoración RETRO, en este caso has adquirido muebles de estilo colonial o republicano, de cedro o pino, bien acabados, que parecen haber sido sacados del siglo XVII y XIX o de los años 50 pero sin embargo no son de esa época, si no que han sido diseñados en la actualidad, siguiendo los mismos patrones que hace años, por tanto, parecen antiguos, esa es la moda RETRO. Aunque otros determinan usar la moda retro o usar los mismos muebles antiguos.
Controvertido o no, hoy que estamos en el siglo XXI y sea el estilo decorativo que tú elijas y con el que quieras decorar tu casa, seguro que acertarás, pues hazlo, sin embargo, CUENTA CON NOSOTROS, seguros de poderlos ayudar, para comodidad tuya y de tú familia.